Si había alguna noche realmente especial en el 54, esa era la noche de Fin de Año, una noche en la que rememorar en unas pocas horas muy intensas y desenfrenadas la actividad musical de las sesiones de los 365 días anteriores.Una sesión en la que podíamos echar la vista atrás e intentar "colar" aquellos temas que nos gustaban especialmente aunque a muchos no les sonaran de nada.
Una noche especial que siempre comenzaba con el "Love Has Come Around" de "Silvers" y que terminaba.... Bueno en realidad no se sabía nunca como, con qué, ni con quien terminaba.
La magia de esa noche no solo era la Sesión que preparabamos con especial cariño, tambien lo era la decoración y los efectos especiales, con la espectacular cascada de globos que caía en el momento más álgido de la noche mientras sonaba Spank iluminada por la majestuosidad del arbol de navidad de 15 metros de altura que presidía el centro de la pista durante toda la navidad y cuyo montaje se convertía año tras año en un esperado y característico ritual que comenzaba con una opipara comida en una masia cercana al lugar en el que escogiamos el arbol de aquel año.
Nadie recuerda en la ciudad fines de año tan epectaculares, tan llenos de glamour ni tan intensos como los del 54.
Era "LA NOCHE" con mayúsculas y todos nosotros sabíamos como empezaría, pero nunca las sorpresas, visitas e imprevistos que nos depararía.
Imagino que no soy el único que echa de menos esas noches que marcáron, año tras año, nuestras vidas y que transcurrieron y nos acompañaron a medida que nos hacíamos realmente adultos.
